Los materiales suelen representar el mayor gasto en proyectos de renovación: madera, metal, hormigón, baldosas, piedra… Sin embargo, todos estos pueden ser reemplazados de forma sencilla con revestimientos vinílicos texturizados.
Existen, de hecho, láminas que replican con gran realismo las texturas decorativas más populares.
Aplicadas en muebles o paredes, se convierten en un atractivo visual único. Así, se puede transformar el aspecto de una superficie sin necesidad de reemplazarla, logrando una considerable reducción en costos.
Renovar un espacio comercial suele implicar altos costos de mano de obra y, si se requieren múltiples tareas, será necesario contratar diferentes especialistas.
Con los revestimientos vinílicos, al ser tan fáciles de aplicar reducen notablemente los costos. Con los revestimientos podrán realizar el proyecto con rapidez y sin cargos adicionales. El corto tiempo de instalación es otro punto a favor para lograr una renovación económica y eficiente.
RESISTENCIA QUE ASEGURA AHORRO A LARGO PLAZO
Los revestiminetos vinílicos son robustos y ofrecen una gran resistencia a los arañazos, la humedad, los productos químicos y la decoloración causada por la exposición a los rayos UV. Una vez instaladas, pueden mantenerse en su lugar durante años sin perder su apariencia. No requieren retoques, renovaciones ni cambios frecuentes.